Primera | Barcelona
Rosell viaja hoy para verse con Ronaldinho
El directivo ve un obstáculo en el hermano del jugador. "Sólo hablaré con él", dice. El PSG se enfada con el United y da un giro
Pese a lo que el presidente Joan Laporta dijo el miércoles, Ronaldinho de Assís no está perdido para el Barça. Sin embargo, que el brasileño llegue al Camp Nou no depende sólo de sus ganas, sino también de las de su hermano y agente, Roberto. El mediapunta pide Barça y su hermano dice Manchester United, porque ahí hay más dinero. Ése es el núcleo del problema.
A media tarde de ayer, Txiki Begiristain, el secretario técnico azulgrana, comentó que "Ronaldinho quiere venir, aunque su entorno piensa en otras cosas". Donde dice "entorno" léase "hermano". Por la noche, Sandro Rosell, el vicepresidente del área deportiva, siguió con la postura amenazadora en la BBC Radio: "No estamos muy seguros de querer contratarle. Hace dos días les dimos un ultimátum, del que no hemos tenido respuesta, y ahora es posible que se rompan las negociaciones. Todo depende de lo que yo pueda hablar con Ronaldinho, a solas con él, sin nadie más por medio. Hasta el momento, teníamos relaciones con su agente y dudamos de que lo que le proponíamos le llegara íntegro al jugador. Le preguntaré a Ronaldinho qué desea. Si es lo mismo que el Barça, entonces podríamos hacer algo".
El París Saint-Germain, dueño de los derechos del jugador, está molesto con esta historia. Su presidente, Francis Grailler, mantuvo el lunes una conversación telefónica con el director general del United, Peter Kenyon. Pactaron un precio de 30 millones de euros por el brasileño. Posteriormente, y tras pedirle que hiciera una oferta por escrito, Kenyon sólo cumplió parte del trato, ya que la cantidad escrita se limitaba a 22 millones. De ahí que los franceses se hayan decantado por escuchar al Barça, que desde el primer momento se ha mantenido firme en su postura inicial. Ahora todo depende de las ganas de Ronaldinho.