El Tour ya no será el mismo a partir de ahora, una vez ha perdido al hombre más importante de la carrera, después de Armstrong. Joseba Beloki pasaba además por el momento más brillante de su carrera. Nunca le habíamos visto en una forma tan impresionante y, sobre todo, con ese ciclismo tan agresivo. Es una penosa baja para la ONCE, para el ciclismo español y para el mismo Tour, que se va a resentir de haber perdido al único ciclista, junto a Iban Mayo, capaz de poner en peligro la supremacía de Armstrong. El mismo Johan Bruynel, director del US Postal, había declarado que el enemigo número uno de Lance era Beloki. Todo les será más sencillo sin él.

Nunca sabremos si Beloki habría podido con Armstrong. Para mí el texano seguía siendo el mejor, pero Beloki con su actitud combativa empezaba a ser una pesadilla. En cuanto la cuesta se empinaba, el vasco se lanzaba al ataque obligando a cambiar de táctica a Armstrong, como se vio en Alpe d’Huez. Allí nos recordó a Indurain, pues no corrió con el corazón, sino con la cabeza. Su única preocupación en la subida fue que no se despegara Beloki, a los demás los controlaba a distancia. Y ayer tuvo que sufrir los embates de la ONCE, que destrozaron a su equipo con la escapada de Jaksche. A partir de hoy la ONCE ya no le molestará.