Victoria en Paterna y finalistas de Copa

Ha sido una victoria sufrida y trabajada. Muy trabajada. Pese a haber caído en casa el pasado miércoles, el equipo estaba mentalizado de que era un encuentro de 180 minutos. Perdimos ante los nuestros, pero les devolvimos la moneda. Somos más que justos finalistas de Copa”. Así razonaba, una vez acabado el partido, Ángel Pedraza, entrenador del Juvenil A. Y es que sus chicos supieron sobreponerse al varapalo recibido la semana pasada en Sant Adrià, cuando el Valencia, plagado de jugadores estrellas, leáse Albiol, Gavilán y Juanlu, por citar alguno de ellos, se impuso por la mínima.

El penalti transformado por Carlos García, en el minuto 9, comenzaba a poner las cosas en su sitio. Ese era el objetivo que se había marcado el equipo. Los días previos al partido de vuelta, Pedraza había insistido a sus jugadores en la importancia de adelantarse en el marcador. Era una cosa así como lavar y guardar la ropa. Gustaba la idea. Y así lo hicieron. A partir de ese momento, y teniendo en cuenta que los valencianos habían preparado el partido a la defensiva, los recursos ofensivos de los che eran limitados. Muy limitados.

Al inicio de la segunda parte, y jugando más con el corazón que con la cabeza, el Valencia, último obstáculo de los españolistas para llegar a la final, inquietó la portería de un tranquilo Andrés Tato Burgada. Fueron los minutos más complicados para los españolistas, ya que Albert Yagüe ponía las cosas un poco más claras. Un buen zapatazo suyo colocaba el 0-2 en el marcador de Paterna. Pero aún habría más. Diez minutos más tarde, Héctor Simón ponía la puntilla al partido. El de 180 minutos. El que siempre había soñado Pedraza en su primera temporada trabajando para el Espanyol.

La temporada no ha sido sencilla. Ni mucho menos. Pese a todo, consiguieron hacerse con el título de Liga en la última jornada. Si se ganara la Copa sería la leche. Y los chicos tienen ganas. Seguro.

Jugarán la segunda final en tres años

Queda muy claro que la cantera del Espanyol es de las más potentes del país. Los jugadores de Ángel Pedraza disputarán el próximo domingo la segunda final de la Copa del Rey en tres años. En 2001, un año después de que el primer equipo tomara Mestalla ante el Atlético de Madrid (2-1), los jugadores entrenados por Bartolomé Márquez vencieron de manera clara y convincente al Real Madrid (2-0). Marcaron entonces, Mariano Hellín, May, que ahora juega en el Zaragoza B y Jonathan Soriano, que esta temporada ha sufrido el agotamiento de tener que disputar todos los partidos.