Verdugo Dueñas

ACB playoffs | Estudiantes 76-Barcelona 99

Verdugo Dueñas

Verdugo Dueñas

A. APARICIO Y ROSA ALAGUERO

El gigante azulgrana sentenció el partido antes del descanso y metió a su equipo en la final. Estudiantes acusó el esfuerzo del encuentro del martes

Himalaya Barça, el equipo más alto del mundo, no sólo es un Everest majestuoso, un escolta de 2,05 llamado Bodiroga. Es una serie impresionante de ocho miles que nadie puede coronar en rápida sucesión. Estudiantes, que hizo cumbre el martes de manera épica, se quedó sin oxígeno suficiente para una nueva hazaña.

A los 19 minutos (26-45) el partido había muerto. Su ejecutor principal fue Roberto Dueñas, infalible en ataque (6 de 6) e implacable en defensa. Quedaban pocas dudas, pero si alguien las tenía el Barcelona las disipó en el tercer cuarto, en el que estableció récord de triples (7 de 7) para un aplastante parcial de 17-33.

El mejor Barça de la temporada emergió ante un Estudiantes exhausto. Esta vez Pesic no utilizó el Bodisistema para vencer. El genial escolta serbio estuvo notable, pero el triunfo, Dueñas al margen, estuvo en el equipo, que por fin dio la expresión máxima de su potencial, fue un arrollador torrente de juego.

El correctivo sufrido el martes en el Vistalegre espoleó a los barcelonistas, que pusieron intensidad y concentración desde el salto inicial. Y Estudiantes (o, mejor dicho, el fantasma estudiantil) no tuvo opción. A los cinco minutos (6-16) ya se anunciaba el ganador. A los 16 (20-39) se rompía el choque. A los 23 se temía masacre (33-56) y a los 33 se consumaba (52-88). Estudiantes siempre lo intentó, pero nunca pudo. De igual forma que Dueñas había machacado en la pintura, los fusileros de Pesic lanzaban sin oposición desde el perímetro.

Triple tras triple, contragolpe tras contragolpe, el Barça hizo sangre, se ensañó, arrasó. En pocas palabras: se encontró a sí mismo. Ya no es el equipo que especulaba, que ganaba sin entusiasmar. Empieza a ser el tigre insaciable que la calidad de su plantilla exige. Estudiantes tiene una gran plantilla, pero el Barça tiene dos quintetos campeones.