Esto no es un parto

Tamudo es nuestro Beckham. Ni más, ni menos. El jugador referencia para nuestro club, el que mueve los hilos de la comunicación, y el que nos puede meter en el mapa europeo. Ningún otro (nacional, se entiende) podría centrar más atención que él. Pero eso vale dinero, y a Raúl hay que pagarle como un crack.

Los contratos de los futbolistas se negocian acorde con su rendimiento, y el suyo ha sido ejemplar en los últimos años. La racha de Tamudo no es de esas de cuatro goles en cuatro jornadas. No es fácil, y lo digo por experiencia, marcar diez-quince goles en un Espanyol que no se caracteriza por crear demasiadas ocasiones. Raúl se merece que le tengan en cuenta. Ahora bien, escribo así pensando en que el club no le quiere traspasar.

Si realmente piensan que es totalmente sustituible, pues entiendo que no deben marear más la perdiz. Que pidan por él 10 millones en cash y a otra cosa. Que Tamudo es bueno, sí, pero visto desde el punta de vista del ahorro (que no es el mío), pues seguro que la secretaría técnica podrá encontrar algún sustituto que, más o menos, dé un rendimiento similar. Pero dejémonos de suposiciones: Tamudo es del Espanyol y no debe moverse de aquí. Es su casa, la gente le quiere y el chaval está a gusto.