"Espero seguir; Osasuna ha sido mi vida"

Una gran alegría. Era un partido importante y mi gol sirvió para darnos tranquilidad. Fue una recompensa al esfuerzo de mucha gente para que Osasuna se quedara en Primera.

Cuando metes un gol sientes una alegría personal grandísima; es lo mejor que hay en el fútbol y lo celebras con ganas. Este año no he podido celebrar muchos y siempre gusta. No buscaba reivindicarme, lo tomé como una recompensa a mi trabajo y al del equipo.

Sí. Se ha dado la circunstancia de que en los partidos más relevantes y transcendentes para el club, el pase a semifinales de la Copa y el partido de la salvación, he participado. Han sido pocos partidos, pero con mucha importancia. Poder disfrutar esos partidos como protagonista en el campo ha sido una experiencia preciosa y encima han salido bien.

Viví momentos imborrables en todos los aspectos, no sólo futbolísticamente, sino en el plano personal. En ese aspecto, me quedaría con haber lanzado el chupinazo de San Fermín en representación de Osasuna. Ése ha sido uno de los momentos más emocionantes de mi vida. A nivel profesional me quedo con el ascenso, aunque era muy joven. Fue durísimo ver a compañeros que habían sido mis ídolos sufrir tanto con el descenso. Me marcó y me quedé con la espina de que algún día tenía que vivir la otra cara, y fue así. Ver la alegría de tanta gente después de tantos años de sufrimiento fue precioso.

Tengo que esperar y estar tranquilo. No es decisión mía. No sé qué piensa el club de mi situación. Yo siempre he dicho que Osasuna era mi casa. Ha sido mi vida y espero que lo sea siempre. Soy joven, tengo 28 años y mucha ilusión por seguir jugando a fútbol. Ojalá sea en Osasuna.

Irte de tu casa duele, pero Osasuna está por encima de las personas. Duele pensar que te tengas que marchar, pero soy un profesional y quiero seguir jugando. Irme sería un cambio muy grande, porque aquí me he hecho como jugador y como persona.