Proyecto Geremi

Proyecto Geremi

Debo confesar que cuando Valdano dijo en este periódico que Geremi volvería y sería el Guti de la parte de atrás me sentí electrizado por el terror. Una vez recuperado pensé que tal vez Valdano pretendía encarecer el precio del futbolista, lo que quise entender una jugada maestra. Pero no estoy seguro. Y menos cuando descubro que la llegada de Geremi supondría el adiós de Cambiasso.

No diré que Geremi es un mal jugador (no lo tengo claro), pero afirmo que no es un futbolista para el Real Madrid, como ya demostró cuando tuvo ocasión. Digamos que Geremi es estéticamente incompatible con el espíritu del club y de la grada, como lo fue antes Karembeu y como lo fueron en un plano más tenebroso Secretario o Spasic, todos ellos con un palmarés más o menos lustroso pero sin gota de clase. Si alguno tuvo una tarde de gloria (los punterazos de Karembeu) o fue aplaudido en alguna efímera circunstancia fue por que se les consideró como una especie de Platanitos futbolísticos, tipos que corrían y a los que, de vez en cuando, les salía un regate. No era admiración, sino simpatía. Y leve.

Yno necesita el Madrid Platanitos, por mucho que troten, sino jóvenes con futuro que cubran puntos débiles: mediocentro, defensa central y, añadiría tras ver el partido contra el Celta, extremos. Cambiasso tiene 22 años y en el primer tercio de la temporada se le vieron más cosas de las que se han intuido en Flavio en tres años. No vendamos caras nuevas que ni siquiera lo son. No hagamos de la Operación Renove la Operación Remueve.