Sorenstam arranca sólida en su desafío

Annika Sorenstam fue ayer la mujer más seguida en el mundo. Seguro. Suyo fue el protagonismo del golf mundial y de todo el deporte en general. La Gran Dama sueca jugaba con los chicos (jamás contra en el golf) en el torneo Colonial del circuito americano.

Su recorrido fue bárbaro, no tanto por su resultado (71 golpes, uno sobre par) sino por su juego sólido desde el tee hasta el green. Sus números fueron espectaculares: acertó con la calle en un 92 por ciento y pateó para birdie ocho de cada diez veces. Estos registros no los cumplen ni una cuarta parte de los que ayer compitieron en el mismo torneo. Ni Tiger, ni Sergio, que todavía andaban por el campo al cierre de esta edición.

¿Y entonces por qué no quedó la primera, a la altura de los que rondaban vueltas de 65? Sencillamente porque Annika falló cuando la presión es máxima, en los greenes rodeados de una manada de incondicionales dispuestos a gritar. "¡In the hole¡". El putt le falló, no metió esos canutos que hacen dar el salto, desde el par o cercanías al menos cinco en el tablón.

La bella sueca lució en el Colonial (¡qué bien jugó allí Marta Figueras-Dotti en su momento!) su mejor surtido de americanadas. Lanzó el puño en alto como lo hace Woods en varias ocasiones y su caminar por las calles fue denominado como "el de una apisonadora". Empezó por el hoyo 10 y pronto, en el 13, consiguió su primer y único birdie. Fue con un putt certero en un par 3 de los que le gustan. Buen tiro con un hierro medio... En su segunda vuelta llegaron los bogeys. Es muy difícil acabar sin un borrón una vuelta. Su misión era no subirse del par, pero marró en el último agujero. Hoy deberá luchar para pasar el corte.

Annika Sorenstam: "Estoy muy satisfecha de mi juego"

"He estado bastante nerviosa durante todo el día, sobre todo en los momentos previos al comienzo del torneo. Pero es lógico. Mi participación en el Colonial ha despertado una expectación sin precedentes y yo misma me he puesto una presión extra, mucho mayor que en cualquier otro torneo de los que he disputado. Luego, una vez en el campo, me olvidé de todas estas cosas y me sentí muy cómoda. Lástima que en el último hoyo bajara del par, que era un poco mi objetivo en la primera jornada. De todas formas, estoy muy satisfecha de mi actuación y he demostrado que puedo competir al mismo nivel de los hombres".