A lo largo de la temporada hemos situado a Pedro Antonio Martín Marín como cerebro en la sombra del baloncesto madridista. Se dijo que Imbroda había entrado en el Madrid por recomendación suya y se le atribuye al ex secretario de Estado para el Deporte una gran influencia en la sección de basket del Real Madrid. Martín Marín confesó ayer a AS que le molestan esos rumores: "Son absurdos, porque llevo mucho tiempo alejado del mundo del baloncesto y sólo sigo a distancia lo que ocurre con el equipo. Ni siquiera voy al Pabellón, para no dar pábulo a las habladurías".

Antes de sumergirse en tareas políticas, en cualquier caso, Martín Marín fue directivo madridista, responsable de la sección de baloncesto. "Agradezco a Sainz sus elogios de mi labor en aquella época, en la que coincidí, por ejemplo, con un gran directivo como Salvador Alemany. Me alegra que haya logrado al fin la Euroliga, que otros teníamos ya hace años. Exponer el currículum es lo mejor para hablar de hechos y logros concretos".

Al tiempo que niega con rotundidad cualquier influencia actual en el club, Pedro Antonio Martín admite la amistad con sus dirigentes: "Soy amigo de Florentino Pérez, pero no su consejero. También me une gran amistad con Lolo Sainz, ampliable a nuestras esposas, pero como él mismo ha dicho, no intervengo en ninguna decisión".

Sobre la caótica temporada del equipo, Pedro Antonio indica: "Es muy triste la situación. Considero a Imbroda un buen entrenador, aunque es obvio que ha tenido un mal año". Pero no quiere dar recetas de arreglo. Y, como aficionado al baloncesto, ahora a distancia, señala: "Me gustaría que se televisase otra vez en abierto".