"No me importaría jugar en Segunda"

Iriney no pierde la esperanza. El futbolista brasileño del Rayo reconoce que las posibilidades de que el equipo franjirrojo logre la permanencia son "cada días más difíciles". Pero aún así mantiene la ilusión y hasta confía en la providencia: "Hay mucha gente que dice que no seguiremos en Primera la próxima temporada, pero yo creo que aún puede haber un milagro, porque la plantilla está mentalizada para sumar los quince puntos que nos quedan. Hay que olvidar el pasado y no pensar en los fallos que se cometieron en los encuentros anteriores, sino en que no vamos a tener más para lograr la victoria".

El centrocampista, no obstante, también baraja la posibilidad de que se consume el descenso y dice que, en ese supuesto, no le importaría continuar en el equipo franjirrojo aunque sea en una categoría inferior: "Tengo un cariño especial por el Rayo, porque fue este club el que me abrió las puertas de España y yo no tendría problemas por jugar en Segunda. Yo quiero continuar en Primera, pero si he de hacerlo en otra categoría, lo haré con las mismas ganas de morir por el Rayo como lo he hecho hasta ahora". En todo caso, para que Iriney siga en el conjunto de Vallecas, la entidad madrileña debe hacer efectiva la opción de compra que posee.

El Comité Español de Disciplina Deportiva (CEDD) denegó ayer la suspensión cautelar de la tarjeta que vio Sergio Mora en el partido ante el Betis del domingo pasado, por lo que el centrocampista se perderá el choque de mañana frente al Sevilla por acumulación de amonestaciones. Mora se une así a la baja del lesionado De Quintana, la única que estaba confirmada hasta ahora. Bolo, otro de los futbolistas con molestias, padece una sobrecarga, pero no está descartado que pueda jugar en el Sánchez Pizjuán.