Llámenlo mal de altura. Digan que es miedo a conseguir algo histórico para el Celta, la Champions. Echénle la culpa a Ramírez Domínguez, que realizó un arbitraje esperpéntico y prolongó el partido hasta ¡el minuto 99! Todo serán excusas y la cruda realidad es que el conjunto celeste volvió a fallar cuando más se jugaba. Y menos mal que el Valencia también pinchó. El punto sumado por el Celta ayer ante el Racing tiene sabor a derrota, por la forma, mientras que los cántabros vuelven a casa saboreando algo parecido a una victoria y que les aleja casi definitivamente de la zona de descenso.
De nada les sirvió a los hombres de Lotina encarar el partido a morir. La consigna era ganar sí o sí. Los primeros minutos así lo demostraban. Acometidas viguesas con buen juego y el Racing a esperar los huecos del rival. De nada sirvió tampoco el tanto de Juanfran (gol 1.900 del Celta en Primera). Todo parecía encarrilado con el 1-0 en el marcador, pero el Racing no quería rendirse y salió en la segunda parte a dar la vuelta al choque. Es cierto que en esta tarea ayudo bastante Jesuli. El sevillano acababa de entrar al campo por Catanha cuando cedió inexplicablemente desde el centro del campo a Cavallero. Bodipo aprovechó el regalito y el meta argentino hizo falta sobre el punta. Penalti y expulsión que habría firmado el mismísimo Rafa Guerrero. Pues eso, Cavallero a la calle y José Juan, meta del filial que entró en la convocatoria por la varicela de Pinto, no pudo hacer nada para atajar la pena máxima.
Entonces comenzó otro partido en el que los celestes tenían las de perder, pero otro regalo, el de Corominas con su expulsión, igualaba numéricamente el partido. ¿Era ésta la noche de Reyes? Porque en el tramo final del choque, Ramírez Domínguez obsequió al Celta con un riguroso penalti. 2-1 y nuevamente partido visto para sentencia. Entonces llegó la traca final, cuando Diego Alonso puso las tablas en el marcador en el 99. De nada le sirvió a Pablo Casar jugar con los huesos de la nariz rotos. ¡Qué esperpento!
Lotina: "Felicité al colegiado"
"El punto sabe a poco porque regalamos un partido que teníamos ganado con 1-0, que era lo más difícil. Es una pena porque sus goles vinieron de jugadas determinantes. El árbitro pitó lo que vio y por eso le felicité tras el partido. El choque lo perdimos nosotros. No podemos echarle la culpa al árbitro. José Juan estuvo bien y realizó una gran parada. Al final salió y falló, pero también nos había salvado antes. Se han ido dos puntos ante un equipo al que el punto no le sirve".
Chuchi Cos: "Fuimos superiores"
"Estamos insatisfechos porque perdimos dos puntos y porque fuimos claramente superiores. Con todo lo que ha pasado no creo que el Celta se pueda quejar del arbitraje. Cuando el árbitro se confundió fue a favor del Celta. Nuestro portero intervino muy pocas veces y el suyo bastante. Estoy orgulloso y muy contento, pero creo que podríamos haber conseguido algo más. Ya tenemos sentenciada la permanencia. Hay que dar mérito al Racing. Estamos en forma".
