De mal en peor

Otra semana rara y otro batacazo. Si Luis quería motivar a los jugadores con el anuncio de su adiós, ya vio los resultados: como el que oye llover. Los problemas son demasiado profundos. Miguel Ángel Gil también hizo su intento esta semana y se encerró con los jugadores. Les dijo algo así cómo que tenían seis jornadas para ganarse la continuidad en el club. Ya sólo les quedan cinco. Claro que visto lo de ayer, da la impresión de que aquí no quiere seguir casi nadie. Porque tuvimos más de lo mismo. Si no quieres dos tazas, toma una docena. Fue como la noche del Centenario ante Osasuna o como la semana pasada frente al Valladolid: insoportable.

Yeso que el Alavés en muchas fases del partido a mí me pareció que se conformaba con llevarse un puntito. Fue hasta que apareció por allí La Cobra Ilie, que esta temporada se está hinchando con el Atlético, porque ya le hizo una avería en la ida. Y con una picadura de La Cobra en un contraataque le bastó y le sobró al Alavés para liquidar el Atlético. No hubo ni reacción final, ni un conato de echarse la manta a la cabeza para buscar el empate por la tremenda. Nada, nada de nada. Parece que aquí algunos han dado por concluida la temporada antes de tiempo. Y faltan tres puntitos. Y hay que sacarlos cuanto antes no vaya a ser que, entre y bronca y bronca, reaparezca el fantasma del infierno. Yo no jugaría con fuego.