Vuelve el mejor Figo

La sucesión de grandes acontecimientos ha dejado sin medalla a Figo. El portugués está al mejor nivel de sus seis primeros meses como madridista. Entonces se ganó al público, ahora a los que saben mirar un poco más allá. Voy a hacer una confidencia. Espero que no se moleste Camacho. Cené con el ex seleccionador antes de que iniciara su aventura en el Benfica. Analizando la plantilla de estrellas del Madrid, me dijo sin titubear que el más decisivo era Figo, que pocos valoraban el gran trabajo que realizaba para el equipo, que cualquier entrenador le ficharía antes que a otros con más nombre. En estas últimas semanas me he acordado mucho de esa cómplice sobremesa.

M e explico. Ante el Barça, como quince días antes frente al Rayo, Figo se arremangó y tiró del equipo. Coincide su gran estado de forma con el bloqueo del resto. Si tengo que pagar por ver cosas nuevas, espectaculares, lo haría por Zidane. Pero si fuera técnico y me quemara el trasero en el banquillo, buscaría tener un Figo en el equipo. Es una mezcla de extremo, carrilero, artista y guerrillero. Llegó a Madrid con la escopeta cargada contra la prensa. Le ha costado conquistarnos más que al socio pero, ahora que no llueven mucho los elogios, ahí va el justo reconocimiento.