NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Golf | Masters de Augusta

Woods se cae de la lucha por el triunfo

Amenazó al principio pero cayó víctima de su ansia por remontar, mientras ocho golfistas se jugaban el título del primer Grande del año

<b>SE CLAVÓ EN EL BUNKER.</B> Tiger Woods tenía prisa por remontar pero topó con los bunkers y los bosques del campo de Augusta.
AP

Domingo de Masters es domingo de sorpresas. El que se cree que va a pegar el pelotazo no lo da (Woods), y el que aguanta el tipo cumple (Weir). Éste zurdo canadiense se encaminaba anoche hacia su primer Grande. Jamás un zurdo ha ganado un Masters de Augusta. Bueno: el canadiense es un diestro que juega de izquierdas.

Al cierre de esta edición, Weir jugaba el hoyo nueve y se mantenía con -5, con un solo impacto de diferencia sobre el desconocido Len Mattiace. Esa es la suerte de Weir, que su perseguidor más en forma no es una figura.

En pleno mar de dudas y de par nadaban esa figuras que sí podrían inquietar a Weir, llámense Mickelson, Furyk, Toms o Els. Eran leones dormidos a la espera del Amen Corner. Quedaba casi toda la segunda vuelta por disputarse, es decir, el temible doce (par 3), los pares 5 de recuperación (o de muerte), el espectacular hoyo 16...

A Tiger Woods no le salió bien la jugada. Se presentó en Augusta vestido de rojo pasión, el color que le gusta, el de las grandes citas. Arrancó con un birdie en el hoyo dos, que le colocaba a tres golpes de la cabeza, frágil, que volvía a tener dueño: Mike Weir. Y Tiger empuñó el drive en el tres, un par 4 corto. La fue a romper (la bola), le pegó con el tacón del palo y la mandó al bosque. Escapó de él con un malabarismo de zurdas, pero no se salvó de un doble bogey. El golf, deporte psicológico, le jugó una mala pasada. Para Woods empezó pues una serie de errores en cadena, que le condenaron a un +4 parcial (a 8 golpes de los líderes) imposible de reconducir. Adiós al sueño de ganar el Masters por tercer año consecutivo, algo que nadie ha conseguido.

Sergio García ya había finalizado su torneo. El 73 del domingo (+1) le colocó entre los 30 primeros. No fue su Masters.