Había que echar el resto

En la etapa de ayer hubo mucho ruido y pocas nueces. Yo creo que Euskaltel, teniendo bien situados en la general a cuatro hombres con calidad (Iban Mayo, David Etxebarria, Alberto Martínez y Samuel Sánchez), tenía que haber echado el resto y haber intentado romper la carrera. Atacó Mayo en el último puerto, pero a un kilómetro de la cima. Para hacer daño hay que intentarlo desde más lejos. Cierto que Martínez y Etxebarria tienen ciertas opciones en la contrarreloj final, pero son mayores las de Dario Frigo. Y no se puede llevar al italiano de paseo. Sí lo intentó Igor Astarloa y al Euskaltel le tocó trabajar de todas maneras para neutralizar su escapada.

Así que será la contrarreloj la que decida esta Vuelta al País Vasco. Queda el sector de la mañana, con un puerto bastante duro a 21 kilómetros de la meta. Pero visto lo que está pasando en la carrera, no soy muy optimista de que en Erlaitz se lance un ataque con convicción y contundencia. Y si nos vamos a la crono, está claro que el gran favorito es Frigo. Está en una forma impresionante en este inicio de temporada. Sentenció la Vuelta a Valencia en la crono, la Setmana Catalana, en Pal, y ganó también la crono de la París-Niza. Alberto Martínez, David Etxebarría y Juan Carlos Domínguez son nuestras bazas, pero lo van a tener difícil.