Dos viejos y famosos conocidos
De nuevo frente a frente Real Madrid y Manchester United. Por vez primera se enfrentaron en la segunda edición de la Copa de Europa el año 1957. Los ingleses no habían participado en la primera, a la que había sido invitado el Chelsea, porque todavía eran reacios a codearse con el fútbol continental. Por ello se recibió a los de Old Trafford con expectación y cierto temor reverencial. Chamartín presentaba uno de los llenos más espectaculares de su historia. Mal que bien hasta 125.000 espectadores se alojaban en sus graderíos ocupando escalerillas, pasillos y hasta los altos del marcador simultáneo. El primer tiempo se jugó con cierto temor por ambos bandos pero en la continuación salió a relucir el juego esplendoroso de Di Stéfano y sus muchachos. Rial y don Alfredo marcaron la diferencia antes de que Taylor aminorase distancias. Al final, Mateos logró un gol magnífico que permitía viajar a Manchester con cierta tranquilidad.
Los jugadores ingleses amenazaron con un clima increíble en su terreno de juego. Se acudió con ese temor porque todavía resonaba en la memoria de muchos la derrota de Highbury y la más cercana del Athletic bilbaíno. Pero aquel Madrid era mucho Madrid y el ruido de las carracas, entonces instrumento típico de los aficionados británicos, desapareció ante los goles de Kopa y Rial. En el vestuario, Matt Busby debió aleccionar a sus hombres para que no naufragasen en el ridículo y siempre Taylor y un jovencito Bobby Charlton, debutante ese día en el torneo europeo, igualaron el marcador a base de esfuerzo y cierta relajación de los madridistas. Un gran duelo histórico había comenzado.