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Turf | Grand National

Sólo el Grand National oscurece a Beckham

Inglaterra estará esta tarde tan pendiente de lo que ocurra en el hipódromo de Aintree como del clásico Manchester United-Liverpool.

<b>PELIGRO.</B> El Grand National es una carrera durísima, en la que abundan los accidentes.

Sólo hay un acontecimiento deportivo en Inglaterra que puede llegar a eclipsar al gran David Beckham inmerso en un partido de máxima rivalidad como es el que enfrenta este mediodía al Manchester United y al Liverpool: el Grand National. La carrera de caballos más famosa del mundo, que cumple hoy su 156ª edición, coincide este año con uno de los partidos que suscita más expectación de la Liga inglesa. La dureza y espectacularidad del Grand National atrae cada año al hipódromo de Aintree, en las afueras de Liverpool, nada menos que a 150.000 aficionados, casi el doble de los 68.000 que puede acoger Old Trafford.

Sólo hay una cosa segura en el Grand National: que es la prueba deportiva más imprevisible del mundo. De poco vale ser uno de los favoritos porque la dureza de los obstáculos, la suerte y hasta el tiempo pueden decidir en cualquier momento. El parte meteorológico de hoy anuncia que no lloverá, una circunstancia muy de agradecer teniendo en cuenta que en la edición del año 2001 la lluvia y el barro dejó tan solo a cuatro supervivientes en la carrera.

Las casas de apuestas y los expertos dan a Ad Hoc y Shotgun Willy, ambos dirigidos por el preparador Paul Nicholls y ambos cotizados 8/1, como máximos favoritos para alzarse con el triunfo. El caballo Chives, dirigido por la entrenadora Henrietta Knight, es el tercer mejor colocado en las apuestas. Su jockey, Richard Guest, es el épico ganador de la exhausta edición de 2001.