Por Madrid 2012 y por el Centenario

Hoy lo de menos son las alineaciones, da igual que los galácticos y el Niño Torres estén de viaje con las selecciones, lo que importa son las camisetas y los motivos: el primer acto del Centenario atlético y el apoyo a Madrid 2012. En esto último coincidimos todos: atléticos y madridistas. El fútbol tiene que ser el primero en impulsar las legítimas aspiraciones olímpicas de esta ciudad, que se va a volcar para conseguir hacer realidad ese deseo común de ser sede de los Juegos Olímpicos de 2012. Así que la cita de hoy en el estadio Calderón es para todos los madrileños.

Es, además, el pistoletazo de salida del Centenario atlético. Y nada mejor que un derby para ponerlo en marcha. Son cien años de historia y también cien años de rivalidad. Madrid es una ciudad dada al chascarrillo y a la burla, el lugar donde hay más vacilones por metro cuadrado. Aquí lo malo no es tanto perder un derby sino aguantar a los rivales —y salen de debajo de las piedras cuando ganan— al día siguiente. Por eso no hay derby amistoso que valga, porque al que gane en el Calderón no habrá quien le aguante en la próxima semana. Esa es la filosofía de los derbys madrileños: quien vence en el campo, tiene derecho a la mofa... salten quienes salten al campo. Y el último en reír fue el Atlético cuando Albertini dejó boquiabiertos y con la miel en los labios a los madridistas en el Bernabéu. Ya saben, en la primera vuelta, aquel golpe franco en el último minuto. Eso sí que fue un lanzamiento... galáctico. Los cien años de historia que se celebran hoy dicen que los derbys siempre son una batalla total. Y este sólo será olímpico y festivo hasta que suene el pitido inicial.