Doble premio

Doble premio

En teoría, el duelo Pamesa-Estudiantes es una final anticipada. Es posible, aunque muchos también daríamos por bueno que si falla ese vaticinio sea el Joventut el que lo reviente. Y no olvidemos que, si llega a la final, el equipo badalonés tendrá una cosa a favor: la historia. Es el único de los cuatro semifinalistas con títulos internacionales en su palmarés (una Euroliga y dos copas Korac, en concreto). Esos detalles, de forma misteriosa, tienen influencia en las grandes citas, aunque los protagonistas del momento sean jugadores distintos.

El cuarto equipo en liza, Novo Mesto, no tiene renombre ni estrellas, pero es esloveno. O sea, la misma referencia que ser vasco para un pelotari. Lo lleva en la sangre. Y si ha llegado lejos, será por algo. Además cuenta con una ventajilla importante: tanto en la confrontación con el Joventut como en la final, si se mete, jugará en casa el segundo partido.

La Copa ULEB, que aglutina las antiguas Copa Saporta y Copa Korac, es la segunda competición más importante de Europa y han participado en ella clubs de enorme potencial. Proclamarse campeón, por tanto, supondrá un enorme prestigio. A cualquiera de los tres semifinalistas españoles, desde luego, les justificaría la temporada. Pero habrá un premio añadido para el ganador: tendrá plaza en la próxima edición de Euroliga, estará definitivamente en el Olimpo, entre los 24 grandes del Viejo Continente. Donde el Madrid, por ejemplo, quizá no quepa.