Una fiesta de Madrid

Madrid es plural, abierta, la casa de todos. Una ciudad que ha hecho, además, del fútbol uno de sus signos de identidad. Y el fútbol la parte en dos. Tiene arterias blancas, hacia la Castellana, en el Norte, que se convierten en rojiblancas en el Sur por donde el Manzanares, nuestro aprendiz de río, que el alcalde Tierno llenó de patos, se junta con la M-30. El sentimiento atlético también ha marcado a esta ciudad que acoge a todos.

Por eso hoy empieza una fiesta de todo Madrid, porque se ponen en marcha los actos del Centenario de un club que también ha hecho grande a esta ciudad. Y Madrid, y los madrileños —todos, los del Norte y los del Sur— tenemos una deuda con quienes nos han hecho disfrutar con su juego, con su éxitos, con sus fracasos y con sus títulos—9 Ligas, 9 Copas, una Recopa, una Intercontinental y una Supercopa de España—. El deporte en Madrid no se entendería sin el Atlético. Eso es lo que se celebra: cien años de historia rojiblanca, el club que ha acabado por hacer del sufrimiento una filosofía. Pero hoy, cuando Rivilla, el mejor 2 del fútbol español, dé el pistoletazo de salida, Madrid se vestirá de rojiblanca en homenaje a un club único: el Atlético.