Polideportivo | Pelota
Mikel Goñi pretende cortar con las drogas
"Se me iba la vida de las manos", dice el pelotari navarro
Mikel Goñi reconoció que desde hace dos semanas acude cada día en compañía de su mujer a un centro de desintoxicación de Hernani (Guipúzcoa). Ayer, en conferencia de prensa celebrada en Eibar, recordaba cómo "a raíz del campeonato de parejas, mi vida se desgarró. Tuve problemas personales, psicológicos y me encontraba mal. Se me iba la vida de las manos y me he puesto en manos de profesionales".
El pelotari navarro se mostró tajante al asegurar que "no soy un adicto a las drogas, aunque las he consumido. No estoy en Proyecto Hombre, aunque en el centro hay gente de esta institución, así como ludópata o alcohólicos". Cuando hace diez meses la empresa le propuso esta medida, Goñi declinó. Ayer quiso dejar bien claro que "ahora la decisión la he tomado yo. No he ido presionado por nadie. Ha salido de mí y ése es un cambio a valorar".
Goñi acude todos los días a las ocho de la mañana al centro, que abandona a partir de las cuatro de la tarde para irse a entrenar. El jugador recuerda que "no estaba las horas que debía con mi hijo y la mujer también sufría. Incluso Javier Irigoyen (su preparador físico) veía que era imposible. Creo que me dejaron de lado, permitiendo que yo mismo viese lo que hacía y la táctica ha salido".
Amparado en este cambio de actitud, Goñi expresó su deseo de competir en el próximo campeonato manomanista, que empieza el 13 de abril, pese a que su empresa, ASPE, le retiró del mismo en las semifinales del pasado año ante la sospecha de que pudiese dar positivo en un control antidopaje.
La esperanza de Goñi, que no está en la preselección de candidatos al manomanista de la presente temporada, es la de entrar finalmente en la lista de 20 ó 22 que se hará pública en breves fechas. "No habrá problemas para que juegue. La empresa no me ha dicho ni sí ni no, pero creo que puedo entrar. Llevo dos semanas en el centro y entrenando bien y tengo la sensación de que estaré".
Como Curro Romero
Mikel Goñi no ha ganado aún ningún campeonato, pero es un ídolo en Navarra y Euskadi que llena frontones y que consigue atraer a ellos a gente joven, tanto chavales como chavalas. Tiene tanta clase como irregularidad. Como el torero Curro Romero o el ciclista Chava Jiménez, es capaz de cuajar los partidos más sublimes junto a las más tremendas espantadas.