Piterman deslumbró
Noticias relacionadas
El Bernabéu no hacía ni puñetero caso a Piterman pero yo sí. Tenía curiosidad. Lo primero que tengo anotado es que la disposición táctica era deslumbrante: Bodipo solito arriba. Guerrero de media punta y los otros nueve defendiendo en su campo. Bien Dimitri. No reparo en él hasta que se lesiona Bodipo. En ese momento compruebo que no es vacile lo de ejercer de delegado. Se coloca junto al cuarto árbitro, en la banda, y hace de notario en el cambio. Como debe ser. Pero la traca final, donde veo que se nota la mano de Piterman, es cuando comienza la segunda mitad. Le quedan dos cambios y usa los dos. ¿Arriesgado? No, revolucionario. La pena es que Regueiro se lesiona casi de inmediato y el Racing acaba jugando con diez y medio durante cuarenta minutos. Mecachis....
Por lo demás, tarde tranquila. Eso sí, si los fallos por nervios que tuvo Rubén, los tiene un central fichado a golpe de talonario, cava su tumba en el Bernabéu de por vida. Algo de eso les debe decir Florentino a sus técnicos cuando se ponen pesados en el verano con lo de reforzar la zaga. Y es que en este Madrid que lidera y manda en la Liga, con la capacidad ofensiva que demuestra, lo de el debate sobre la defensa, casi sobra. Jugaron al tran-tran, con diez minutos de esplendor y poco más y le acabaron haciendo cuatro a los cántabros. Es más, nunca se palpó en la grada nerviosismo ni inquietud cuando marcó el equipo visitante. El slogan de canteranos y grandes estrellas quedó aún más confirmado con la salida de Portillo y Guti. Al primero le quieren y él devuelve el cariño con goles y besos en el escudo. El segundo está pidiendo ya jugar con Makelele. Se apagaron los focos y en la salida del estadio nadie habla ni de centrales ni de Piterman.
