Uno está de final y otro de penitencia

Primera | Mallorca - Betis

Uno está de final y otro de penitencia

Uno está de final y otro de penitencia

La Copa y las banderillas del Sevilla gravitan sobre Mallorca y Betis

La final de Copa preside el ánimo y la intensidad del Mallorca. Y, como una roja banderilla de fuego, el recuerdo del Sevilla adorna el viaje del Betis. El peor favor que le podía haber hecho el Sevilla al Mallorca es ganarle al Betis como lo hizo. Porque si los guapos lobeznos de Víctor Fernández no están motivados hoy, no lo estarán nunca: es así de sencillo.

Para que no falte de nada, el Betis y el Mallorca tienen cuentas pendientes desde cierta paliza de los mallorquinistas al Betis que en 2000 se fue a Segunda gracias a Hiddink y a desastres como aquel 4-0 de Son Moix.

Así que el violado vuelve al lugar de la violación. Suele ocurrir. Pero, aunque el Betis ya ajustó aquí alguna cuenta en 2001-02, hay recuerdos que viven siempre: quizá como el de la helada derrota que sufrieron los verdiblancos en el Calderón, en la primera vuelta, como locales de prestado y con golazo de Novo.

Al profesor Manzano, psicólogo experto, le preocupa el peso de la púrpura copera en el ánimo negro y bermellón de este Mallorca asomado a la ventanita de los lugares fatídicos. Todos sabemos que se puede morir de éxito, sobre todo cuando tienes la cabeza en un título, y por detrás galopan los que te quieren enterrar en el mar de la Segunda.

Y al Betis le preocupa todo. Como el sitio de Arzu no es el eje de la defensa y el señor Ito sufre como monopivote desde que está viudo de Assunçao, Víctor recoloca a Arzu en el segundo pivote medular, refresco y escolta de Ito y recupera a Rivas para el centro de la defensa: 4-2-3-1; pero cuidadín con la salida explosiva de Etoo: Rivas no es un velocista y lleva más de un mes sin ritmo de competición.

Si el Mallorca recupera rápido en la media y organiza llegadas veloces, el Betis lo pasará mal. Pero si la línea de tres del Betis, Joaquín-Capi-Denilson, tiene siquiera el 50% de voltios que en el pasado otoño, Manzano debería releer el célebre guión: Como ser finalista de Copa y no morir en el intento.

RINCÓN ESTADÍSTICO

Dos victorias para cada equipo en los cuatros precedentes desde el último ascenso del Mallorca: 1-2 en 1997 (goles de Gálvez, Jarni y Finidi), 1-0 en 1998 (gol de Dani), 4-0 en la 99-00 (Lauren, Diego Tristán y dos de Etoo) y 1-3 el 28 de abril de 2002 (goles de Benjamín, Joao Tomás, Amato y Luque).

No ha habido ningún empate en los 12 precedentes de Primera División. Ocho triunfos del Mallorca y cuatro del Betis.

Tres empates en nueve precedentes en Segunda División. —P. Martín