El Kelme, en apuros

Santi Blanco puso ayer en dificultades al Kelme en una etapa que parecía fácil de controlar. Santi se metió en una fuga que se hizo más y más peligrosa y los hombres del Kelme han tenido que trabajar a destajo para que Pascual Llorente no perdiera el liderato. Ha sido un trabajo muy duro, que no se ve habitualmente en el ciclismo moderno. El propio Pascual Llorente ha echado el resto y eso me ha gustado, porque el líder de una carrera no debe serlo sólo por llevar el maillot amarillo, sino por saber esforzarse y responder en momentos como el que se vivió ayer.

Kelme ha tenido, por otra parte, la ayuda importantísima del Euskaltel, que defendía los intereses de Haimar Zubeldia, un ciclista que también aspira a la victoria. El esfuerzo conjunto de los dos equipos ha evitado un cambio en la cabeza de la clasificación.

Hoy se afronta la etapa reina, muy dura y con llegada en alto, y espero que la carrera quede sentenciada. Salvo los primeros, que tienen opción en la crono, los demás deben jugársela hoy si quieren hacer algo, e intentar hacer daño al equipo del líder. Santi Blanco podría jugársela de nuevo. Puede hacerlo dos días seguidos, porque tiene una buena preparación, pero no creo que le permitan muchas alegrías. Va a estar muy vigilado por los hombres del Kelme, para los que la etapa también es propicia.