El Niño y Jorge, pareja de ases

El Atlético puede presumir de niños con futuro. Fernando Torres ha estallado en Primera. En Segunda pasó un largo aprendizaje frente a defensas duras, veteranos resabiados. Y se fajó con todos. Sin temores. No está hecha esa categoría para exquisiteces y El Niño no pudo brillar todo lo que se esperaba. Pero este año Torres empezó ya la temporada con buenas vibraciones. Sus números están ahí para quien quiera mirarlos. Mejor goleador nacional con Raúl y no hay nadie en toda Europa que, con su edad, haya marcado tantos goles. El Niño, además, es un crack capaz de sacar los goles de la nada, puede convertir un balón intrascendente en un golazo de bandera. Y eso sólo está a la altura de unos pocos virtuosos del fútbol, tipos que son como él capaces de decidir partidos por sí mismos.

Al lado de Fernando Torres está creciendo también otro niño con unas condiciones extraordinarias, un futbolista con gran visión del juego, capaz de encontrar espacios donde otros sólo ven una muralla. Tiene las mejores condiciones de los futbolistas de las Islas Canarias. Se llama Jorge. Necesita tiempo, minutos y partidos. Pero en las últimas jornadas ha aparecido en las alineaciones titulares del Atlético y ha ido dejando destellos de su clase. Jorge tiene imaginación para buscar el último pase, y eso es un arte en el fútbol de hoy, con tan pocos espacios para los atacantes. Así que en este Atlético de Madrid de la crisis económica está cuajando una pareja de oro. El Niño Torres es una realidad que resplandece, pero está emergiendo otro as de oros: Jorge.