Cutre y antiguo

Eso es: gritos y gritos. Y enchufa la cámara para que se vea todo bien. Aquí insultamos a quien se ponga por delante. Y cuidado que si me enfado le pido el carnet hasta al de la cámara. ¿Dónde ha estudiado ese? Para chulo, yo. Y me trae sin cuidado lo que digan los periódicos. No sé cuáles son los dos mil equipos que quieren contratar a Luis, pero de lo que estoy seguro es de que apuestan por los tiempos primitivos del fútbol, quieren meterse paleolítico en vena. No es más racial quien más grita, ni más valiente quien más insulta. Y menos quien abronca para la televisión a sus subordinados, que tienen que aguantar los exabruptos porque les pagan, mejor dicho, deberían pagarles.

A Luis lo que le vendría bien es un cursillo para ponerse al día y otro de buenas maneras. Los tiempos están cambiando rápidamente y le van a atropellar por no reciclarse. Luis está empeñado en convertirse en personaje mediático a base de gritos, tacos y mala educación. Sus broncas salen en todos los telediarios. Si ese es su objetivo, lo está consiguiendo. Pero da vergüenza ajena verle. Para ser un buen entrenador no hace falta ponerse tan borde. Todo es cutre y antiguo. Los métodos de Luis están pasados de moda. No seré yo quien vaya a pedirle ahora el carnet de entrenador, pero mucho me temo que, si lo tiene, ya le ha caducado.