La Décima pasa por Dortmund

Liga de Campeones | B. Dortmund - Real Madrid

La Décima pasa por Dortmund

La Décima pasa por Dortmund

jesús aguilera

El Madrid se juega muchas de sus opciones de seguir en la Champions. Primer viaje europeo de Ronaldo. Primer gran desafío para los galácticos al completo

Esta noche, fútbol de aventuras: hay que entrar en una fortaleza llena de orcos y robarles el anillo. Y hay que salir vivos, a ser posible. Para que el asunto sea más épico, todo ocurrirá en Alemania, territorio comanche del madridismo, donde se repitieron infaustas derrotas que tampoco es el caso recordar, ya tenemos suficiente miedo.

La cuestión está como sigue: si el Madrid pierde en el Westfalenstadion (da terror hasta escribirlo) tendrá media estocada en el hoyo de agujas y dependerá de las desgracias ajenas para clasificarse. Si empata seguirá vivo y con las opciones intactas. Si gana, todos al Carnaval.

Quitando todo lo que amenaza al Madrid —las pelotas por alto (las de Koller), la velocidad de Ewerthon, el rugir del público y la presión asfixiante— hay ciertas razones para la esperanza (dos en concreto).

La primera: nunca hasta hoy los galácticos, todos, han coincidido en un partido, digamos, nuclear. Es decir, fuera de casa, con todo en contra y el hacha en la cerviz. Recordemos que Ronaldo no estuvo ni en Barcelona ni en Milán.

De hecho, este es el primer viaje europeo de Ronaldo desde que está en el Madrid. Y esta es la segunda razón para el optimismo: el viaje ha sido a Alemania. Y a Ronaldo se le dan bien los alemanes. Los machacó en la final del Mundial con un par de goles (Metzelder andaba por allí) y se lo recordó con otro en el partido de ida. Se le teme, por tanto. Ronaldo es un tipo que da pánico en los resúmenes de televisión.

Además, Ronaldo está aquí para estos partidos, para salir de estos atolladeros, para sacarnos. Zidane lo entendió en Glasgow (y en el Camp Nou un par de veces), Figo lo entiende generalmente y Raúl lo hace siempre.

Como hoy no hay una Copa en liza (aunque sí), como no es una final, el Madrid apuesta su prestigio, su fama de mejor equipo del mundo; pone en juego su título mundial de los pesos pesados. Y lo hace frente a un conjunto fabuloso, capaz de golpearte por cualquier sitio.

Será fundamental, por tanto, una defensa concentradísima, que ate a Koller sin que el árbitro note los nudos, sin penaltis; será básico que Zidane entre en juego, colocarse muy juntitos, que suba Roberto y que alguien le tape, que fluya Flavio, que Raúl se enfade, que Figo se levante rápido y que a Ronaldo le lleguen tres y elija una, o dos.

Es un partido que reúne todo los apasionante del fútbol: hay estrellas, un enemigo temible y un campo a reventar. Y hay miedo.

Repiten cuatro jugadores

El Real Madrid se enfrentó al Borussia en las semifinales de la Champions de la temporada 97/98. De aquel equipo sólo quedan cuatro madridistas: Roberto Carlos, Raúl, Morientes y Guti.

1.800 madridistas

Habrá 1.800 madridistas en el Westfalenstadion. En esta zona de Alemania hay muchos emigrantes que han comprado las entradas a través del Real Madrid.

Raúl, a un gol del 40

Raúl lleva 39 goles en Champions y podría convertirse hoy en el primer futbolista que alcanza los 40 en la Liga de Campeones.