Yo digo J. J. Santos

Bronca para casi todos

J.J.Santos
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Se aprende mucho en la tribuna del Santiago Bernabéu. Se les acusa de ser socios con las manos en los bolsillos (los ultras les cantan: "ya se van los muñecos, los muñecos ya se van") pero saben, con perdón, un huevo de fútbol. Antes de nada, un apunte propio: me sorprendió la amistosa charla previa de Ronaldo con el colegiado López Nieto. ¿Estarían hablando de gastronomía? Se tiraron un minuto de cháchara hasta que los del Valladolid decidieron sacar de centro.

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Pero a lo que vamos. En los primeros diez minutos, Sales destrozó la defensa en tres ocasiones y empezó la bronca. Que si hacía tiempo que no veían en el estadio un defensa tan lento como Pavón, que si Guti jugando de Zidane resulta descabellado, que si Ronaldo está más gordo que hace una semana. Juro que no añado una coma a lo que oía a mi alrededor. Como siempre, los goles calman la ansiedad de la tribuna. Cánticos para Roberto Carlos y clemencia para un Ronaldo que, al mínimo gesto, recibe el reconocimiento general.

Otro cantar fue la segunda parte. Sin agujeros en defensa y con Ronaldo peleando más que de costumbre, las iras se centraron en el otrora idolatrado McManaman. Le zurraron como si no costara. Al punto que sus compañeros tuvieron que acompañar con palmas su salida para disimular la monumental bronca. Parecida a la que se ganó Ronaldo a tres minutos del final. El único indultado cuando llegaron los cambios fue Guti. Igual por ello el jugador se sacó con rabia la camiseta del pantalón cuando vio el cartel del número 14 en la banda. Al final, contrastaban las risas de algunos en el banquillo con el cabreo de los socios notables.

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