Así se despeja la duda

Así se despeja la duda

Cuando comprobé la motivación y la vocación ofensiva que exhibió el equipo en el arranque del partido ante el Mallorca, cuando verifiqué lo pobladas que estaban las gradas del Vicente Calderón comprendí que hemos aprendido la lección. Contrariamente a como sucedió en el pasado, los avatares judiciales parece que no van a desestabilizar a la entidad. Afición, directivos, técnicos y jugadores han venido a demostrar que en los momentos que pueden adivinarse como difíciles hay que arrimar el hombro más que nunca. Hizo bien el presidente Gil en apresurarse a lanzar un mensaje de tranquilidad, los aficionados respondieron como siempre se espera de ellos y los jugadores demostraron su profesionalidad superando todas las adversidades anímicas.

Son muchos los interrogantes que ha dejado abiertos la sentencia de la Audiencia Nacional, pero hay tiempo por delante y voluntad suficiente para minimizar las consecuencias que pueda tener. Hasta que se resuelvan los recursos ante el Supremo urge planificar el futuro, subsanar los errores que se hayan podido cometer y perseverar en los aciertos. De momento, algo parece haber quedado claro. El buen nombre y la marcha del club está por encima de cualquier avatar que pueda sobrevenirnos.