¿Qué ha supuesto para usted ganarle al Real Madrid?

Mentiría si dijera que son solamente tres puntos como en un partido más. Esto viene a reforzar el ánimo del equipo y a reforzar el déficit de puntos que tenemos en casa por las derrotas ante el Rayo o el Villarreal. Nos motiva para seguir en esta línea. No hay que bajar la guardia porque el domingo tenemos un partido durísimo con el líder. Ojalá salgamos con el mismo entusiasmo y la misma agresividad en la recuperación de balón.

Están salvando muy bien los partidos a priori más complicados...

Sí, estamos haciendo las cosas al revés. Perdemos con los que deberíamos ganar y ganamos con los que se supone que teníamos que perder. Hay que buscar regularidad. No hay que jugar bien sólo con el Real Madrid, sino contra todos y en cualquier campo. Fallamos en momentos importantes.

Ante el Madrid tenían bajas importantes, pero el equipo no las acusó.

Creo que esto es algo que nos ha dado la Copa, pues ha permitido que todos tengan minutos y que no se noten las ausencias; se mantiene vivo el vestuario y los jugadores saben que serán utilizados.

¿Qué me dice de la actuación que tuvo Manfredini?

A fuerza de ser sinceros le diría que Christian no es un goleador y me sorprendió su gol. Mientras estuvo en el Chievo sólo recuerdo dos goles suyos. En el Lazio pasó desapercibido. Yo lo considero un asistente. Trabaja bien cuando no tiene el balón y cuando lo tiene corre por la banda para tirar centros. Pero mira qué bueno.

¿Su plantilla está ahora más compensada?

Creo que tengo a los jugadores en buen momento de forma y están muy motivados. Tenemos nuestras posibilidades, aunque escasas, de acceder a la final de la Copa del Rey, mientras en la Liga estamos en una posición que nos permite ilusionarnos. Pienso que el equipo está apareciendo, sabe lo que quiere y aún va a dar más.