Matrimonio conveniente

Hablar de Mauro y de Sergio, es hacerlo de una comunión perfecta. ¿Qué sería de Bonnie sin Clyde? ¿De Belmonte sin Joselito el Gallo? ¿De Simon sin Garfunkel? ¿De Felipe sin Guerra? ¿De Don Quijote sin Sancho Panza? ¿De Walter Matthau sin Jack Lemmon? Cada uno con suficiente carisma personal, pero más fuerza si están juntos. Así son los pivotes titulares del Deportivo..

De Mauro ya está todo dicho. Las cualidades futbolísticas del brasileño campeón del mundo son de sobra conocidas. Y al lado de alguien de tanto nivel no podía haber otro menos cualificado. Sergio se ha convertido en indispensable. Al lado de la inteligencia de Mauro, el atrevimiento de Sergio. El que aguanta y el que se come el mundo. El que roba y el que regala (seis asistencias de gol del catalán). Todo en beneficio del equipo. Se parecen, pero se distinguen. La misma entrega, diferente forma de mirar al gol. Mauro es más conservador en esta faceta (sólo un gol con el Depor); Sergio es mucho más ambicioso.

Sabría usted decir quién fue mejor en la final de la Copa del Bernabéu? Yo, no. El trabajo a destajo de Mauro aseguró el dominio. La conexión de Sergio con los hombres de ataque (marcó un gol y dio el otro), construyó la histórica victoria.