Un viaje en blanco para Sainz en Suecia

Definitivamente éste de Suecia no ha sido el rally de Carlos Sainz. Tan blanco como la nieve que ha pisado durante el fin de semana ha sido el saldo de puntos que ha cosechado, ya que en la última jornada cedió el octavo puesto y acabó noveno. Algo poco acostumbrado en él, ya que siempre había finalizado en el podio de esta prueba. La victoria fue para Marcus Gronholm y el liderato del Mundial está ahora compartido por Colin McRae y el finlandés.

Nadie alcanzaba a comprender ayer cómo todo un Sainz, que siempre había sido un coloso en la nieve sueca, no sólo era incapaz de alcanzar al Skoda de Toni Gardemeister, sino que además era cazado por su compañero Sebastien Loeb. El resultado fue que acabó fuera de los puntos, sin poner más excusa que la falta de confianza con el coche.

Está claro que desde hace dos semanas que finalizó Montecarlo no se le ha olvidado conducir, y que un hombre que siempre ha hecho podio en Suecia no es normal que acabe en esa retrasada posición. Para rodar a velocidades muchas veces cercanas a los doscientos kilómetros por estrechos caminos helados, rodeados de árboles, hay que tenerlo muy claro, y esta vez Carlos no lo tenía. Y no hay más explicaciones.

Gronholm recupera el honor perdido por Peugeot en Montecarlo logrando su tercer triunfo en Suecia, y era secundado por un Tommi Makinen que renacía de sus cenizas tras casi un año sin dar pie con bola. Richard Burns completaba el podio y el buen resultado de los del león, mientras que en Citroën se consolaban al verse en cabeza de los dos mundiales, el de pilotos con McRae y Loeb empatados. Ahora habrá que ver qué pasa con la próxima prueba, Turquía, cuyo recorrido está situado a 300 kilómetros de Irak. ¿Permitirá Bush que haya rally?