Un buen trabajo

Observar lo que ocurre en un partido con detalles, con repeticiones, y sin perderme nada. Así es cómo he visto el Mundial de balonmano. No es fácil retransmitir balonmano. Las transiciones son rapidísimas. Los cambios, constantes. Hay jugadores que salen sólo en ataque y otros, sólo en defensa. Pasan muchas cosas. El ritmo es frenético. Y he tenido la sensación de que en estas retransmisiones he visto todo lo que pasaba y no me he perdido nada.

Cuantas más repeticiones, menos directo ves. El equilibrio en este aspecto ha sido muy bueno. Dos cámaras autónomas detrás de la portería para repeticiones de goles y gestos. Un seguimiento buenísimo a los entrenadores. Las repeticiones justas de slow motion han sido espectaculares. Una grúa utilizada sin abusar. Figueroa ha puesto en escena un espectáculo con un gusto exquisito. Ha hecho muy bien su trabajo y los espectadores lo hemos agradecido. Enhorabuena.