Algo muy especial

No pude ver a la Real cuando jugó en el Bernabéu porque trabajé aquel domingo, pero estuve en Vallecas y el pasado sábado en el Calderón y ganamos. Para un donostiarra es muy especial ver a la Real en Madrid. Cada vez somos más la gente de San Sebastián que, por estudios o trabajo, vivimos en la capital y el ir a ver a tu equipo es algo que está marcado con una cruz en el calendario.

Las entradas me las dio De Pedro, pero en el hotel me encontré al gerente, Iñaki Otegi, que también se ofreció, a facilitarme unas invitaciones. La presencia de Zamora en el equipo genera buenas sensaciones, siembre con un buen gesto en la cara. Hasta el masajista, Peio, se acordaba de mí y se alegró mucho al verme. En la grada me encontré a ex-jugadores como Iñaki Alaba y Guruceta. También coincidí con el presentador de informativos de Tele 5, Agustín Hernández, más conocido en Donosti como Txintxu, que en sus tiempos fue jugador del Antiguoko.

El partido fue la excusa para el reencuentro. El ambiente en el que estaba rodeando el Calderón era el mío. Puro fútbol alrededor de donostiarras y la Real de azul y blanco. Era un calor especial, que sentimos los que vivimos fuera de San Sebastián y que nos mantiene unidos con los nuestros. Todo gracias a este equipo, el nuestro, el líder, el que ganó, a la magia del fútbol. Gracias Real.