Estaban en otra parte

Fue duro. Lo comprendemos. Todavía tenían la mente en el golazo del Niño al Deportivo, o en la parábola de Albertini a la escuadra de Casillas. Es difícil volver a la Tierra desde el Olimpo. Y más si encima se sabe que hay otro partido para corregir los errores. El Atlético salió dormido en el Nuevo Colombino frente al Recre. Y sólo se despertó un poquito al final tratando de buscar el empate. Poca cosa. Menos mal que el Recre de Alcaraz, colista en la Liga, no está para demasiados trotes y se conformó con una victoria mínima.

Ni siquiera tener tan cerca las semifinales de la Copa del Rey, que es una competición preciosa como dice Luis, sirvió para motivar a los jugadores. Como los malos estudiantes prefirieron dejarlo todo para el partido de vuelta en el Calderón. Mal hecho. El Atlético tiene potencial como para haber dado un golpe en la mesa y haber dejado la eliminatoria sentenciada.Pero tenían la cabeza en otra parte.

El final del partido quedó marcado por el balonazo que se llevó Aguilera en la sien. El capitán del Atlético acabó KO sobre la hierba. Fueron momentos dramáticos, porque se lo tuvieron que llevar inconsciente camino del hospital. El incidente borró ya el poco fútbol que había sobre el césped. Todos acabaron ya más preocupados de lo que pudiera haberle sucedido al jugador rojiblanco que del encuentro.