Carlos Álvarez y Javier Villa. Quédense con estos nombres. Son los elegidos entre siete mil aspirantes de toda España para debutar esta temporada en monoplazas gracias al programa Racing for Spain. Correrán la Fórmula Júnior con los colores de Repsol y, tal vez, puedan algún día emular al mismísimo Schumacher. El barcelonés Álvarez y el tinerfeño de cara de niño Villa fueron los mejores de los ocho finalistas en las pruebas disputadas ayer en el Jarama. Los jóvenes aspirantes a pilotos contaron con el asesoramiento de lujo de dos miembros estelares del anterior proyecto de la RFEA (Federación Española), Ángel Burgueño y Pedro de la Rosa.

El piloto barcelonés de Fórmula 1 hizo un alto en sus disputas con el equipo Jaguar, que se niega a pagarle todo lo que le debe, para pasar dos jornadas junto a las jóvenes promesas adolescentes. Durante miércoles y jueves, el objetivo de los monitores fue evaluar a los 35 participantes para determinar a los coho finalistas. Los elegidos fueron, además de los ganadores, los dos reservas Jaime Palazuelo (Madrid) y José Miguel Gutiérrez (Tenerife); Iago Rego, Edeniel Soto, César Casado y Daniel Clos.

Las pruebas finales consistieron en ejercicios de frenada límite y cambio sobre monoplazas, y entrenamientos cronometrados sobre Fórmula Toyota 1.300. Villa y Álvarez no tuvieron rivales pese al alto nivel general.

El primero tiene quince años y un amplio palmarés en el kárting, que incluye el título de Asturias (1998), un quinto puesto en el Open Toyota y el triunfo en todas las pruebas disputadas en Asturias en 2002. Su compañero Álvarez, nacido un día antes, ha participado en el Europeo. En sólo unos meses afrontarán su primera prueba de fuego a bordo de los Tatoo Renault 1.600.