El esperado equilibrio

Reconozco que soy el primero en apuntarme a aquello que se decía hace muchos años de que correr es de cobardes. Viendo el partido que hizo el Madrid en Vigo, tengo que quitarme el sombrero ante jugadores como Zidane y Figo, mal puntuados, mal valorados, poco destacados, pero que, al menos en un par de docenas de jugadas, fueron fundamentales para su equipo en defensa. Bien pegándose una paliza corriendo detrás del contrario, bien empleando su calidad para sacar balones en la frontal del área. Ya sé que el juego del Madrid debe ser otro pero en nuestra Liga, si no haces también eso, estás muerto.

A este paso, Del Bosque conseguirá que incluso Ronaldo acabe presionando a los defensas como lo hace Raúl. Y cito al técnico porque desde su equilibrio personal y profesional ha logrado una estabilidad en la plantilla que se traduce en dos Champions, una Liga y otros trofeos menores. El técnico termina contrato esta temporada y no ha puesto plazos para su renovación. No lo hará porque conoce el paño. Si en la víspera de Vigo utilizó la rueda de prensa para avisar de la presión que otros están metiendo a los árbitros, al acabar el partido Vicente empleó el tiempo en resaltar el trabajo sordo de los suyos en el campo. Trabaja tanto los partidos como sus comparecencias públicas.