Hace ya varias semanas que Yordi acabó con el debate del ‘9’ en el Zaragoza, pero su posición en el ataque se ha fortalecido tras el completo naufragio de su competidor, Goran Drulic, en El Molinón. Gracias a su esfuerzo y a sus seis goles se ha hecho indiscutible, pero también por la falta de competidores: primero cayó Peternac, después Jamelli y ahora Drulic. Flores ya no tiene ninguna duda.

El delantero se siente más considerado que nunca y se le observa seguro y convencido: "Me encuentro muy bien, preparado para volver a jugar. Tuve que descansar forzosamente frente al Sporting, pero ahora estoy listo". Además, el entrenador no para de elogiarle y él lo agradece: "Está muy contento conmigo, porque cada vez lo estoy haciendo mejor. Siempre me ha pedido que entre más en juego, que participe y que deje de obsesionarme con el gol, algo que creo que estoy consiguiendo".

Mientras Yordi crece, se apaga Drulic. Al yugoslavo se le acabó el crédito en Gijón, aunque resulta difícil descubrirle un mal gesto pese a que su futuro es aún más negro con la presencia de Galca. El croata Peternac ha sido el gran damnificado por el cupo de extranjeros que rige en Segunda, pero los daños colaterales han alcanzado a Drulic, algo impensable cuando se vendió la idea de que el Zaragoza tenía la mejor pareja de ataque de Segunda: Yordi y Drulic.

En este sentido, Yordi no entra ni sale en el debate sobre el movimiento de piezas que ha propiciado la llegada de Galca. "Antes no existía ese problema y yo estaba jugando. No es algo que tenga que decidir. Estoy contento con mi aportación de esta temporada e intento mejorarla en cada partido".

Soriano: "El Leganés se cerrará"

Fernando Soriano avisó ayer de la dificultad que supondrá ganar al Leganés el domingo: "Es un equipo muy de Segunda División, complicado y que se va a cerrar. Corta mucho el juego y eso dificulta el espectáculo". El canterano conoce bien al equipo madrileño, ya que la pasada temporada jugó cedido en el Recreativo y ambos tuvieron que enfrentarse en la Liga: "Se cierra bien atrás y sabe perder mucho tiempo. Para equipos como el Zaragoza es complicado, porque supone que se corta el ritmo y es difícil jugar". Sin embargo, el centrocampista del Zaragoza tiene la esperanza de que, jugando en La Romareda, su rival no pueda poner en práctica sus estrategias habituales y que, "por lo menos se lleve algún gol".