"Ahora, el ascenso es una utopía total"

¿Qué le dice que los seis primeros equipos de la tabla no hayan ganado esta semana?

Viene siendo una Liga de empates donde en la mayoría de las jornadas solamente consiguen la victoria dos o tres equipos, salvo excepciones. Es una Segunda División muy competitiva, como vengo diciendo desde principios del campeonato, y no se va a decidir nada hasta que no se acerque el final del mismo.

El punto ante el Éibar, ¿se puede considerar positivo?

Ha supuesto acercarnos un punto a los puestos de ascenso, aunque también es cierto que de haber conseguido la victoria ahora estaríamos entre los tres primeros clasificados.

Pero entonces, ¿le queda un sabor amargo por no haber logrado la victoria?

Hicimos todo lo posible por ganar, sólo que ocurrieron cosas en el campo que nos lo impidieron y que no pudimos solventarlas. Claro que me hubiese gustado ganarlo. Es lógico.

¿Es el ascenso el objetivo del equipo ilicitano?

El ascenso, ahora mismo, es una utopía total. Hay que darse cuenta que hasta el puesto doce, más o menos, hay solamente cuatro o cinco puntos de diferencia y cualquiera puede estar ahí metido. Lo único importante es ir sumando sin dejar de ganar partidos, domingo tras domingo y no desesperarse cuando se pierda. A mí me da la sensación que la euforia puede correr demasiado en la ciudad y prefiero ir agazapado por ahí detrás en la tabla que de otra manera.

¿Necesita el conjunto franjiverde algún refuerzo en el centro de la defensa?

Nosotros no tenemos descompensación en el centro de la defensa, tenemos problemas en otras partes del campo desde el principio de la temporada y que, ahora mismo, se han hecho más evidentes con la marcha de Sarasúa y la lesión de Bornes. No sé exactamente lo que se puede hacer o no hacer por traer a alguien, porque no estoy preguntando ni me están preguntando a mí tampoco. A un futbolista se le exige hasta donde se puede y al Consejo igual.

¿Pero le da la impresión que se está trabajando para reforzar la plantilla que entrena?

Prefiero que no me tiréis de la lengua porque no quiero hablar de cosas que no sean mi trabajo en el banquillo. No soy el encargado de esa parcela. El que lo sea que la trabaje, yo tengo bastante con lo mío que es resolver el problema de la alineación cada domingo y plantear los partidos. Mi única obligación es entrenar al equipo y punto.