Doce días sin fútbol han parecido doce años, poco más o menos. Estamos tan acostumbrados a la rutina de este deporte, a que su compás acompañe nuestras vidas (ya lo odies o lo ames), que es imposible no ver a Papá Noel como un intruso que interrumpe el espectáculo y nos tira un reno al córner. Hoy vuelve el fútbol, el de verdad (no juega la Selección de Titulcia), y podría decirse que se acaba la Navidad, que es algo muy bonito donde se confunden el alma y Almax; según cumples años los Reyes Magos cada vez llegan más tarde, hasta descolgarse del ropopompón y confundirse con los finales de mes.
El Real Madrid, que se fue emergente, aparece hoy en el Bernabéu con el brillo intacto, capaz de ganarlo todo con sólo acelerar en la curvas. Es un equipo que genera una expectación infinita, de ahí los llenos, porque hasta cuando no pasa nada sucede algo y cuando ocurra todo al mismo tiempo ya ni les cuento. Jugarán Raúl, Zidane, Ronaldo, Figo y Roberto Carlos.
Frente a tanta brillantina estará el Sevilla, más terrenal, mucho, un club que recuperó la pureza obligado por las deudas y que partiendo de las telarañas está rescatando la esencia. La pureza son Reyes y Caparrós, la joya y el entrenador, y también un delantero que se llama Antoñito, nombre fundamental para saber quiénes somos y de dónde venimos. Tampoco son tontería el mexicano Torrado y el gallego Marcos Vales.
En fin, que el Sevilla es un equipo mejor de lo que parece, aunque también más modesto de lo que simula. Además, llega medio ofendido por jugar el 2 de enero, que cuando eres pobre se te hincha la vena sindical y montas una barricada cuando ves un Mercedes. Ese cabreo le quitará la reverencia que ahoga a tantos equipos en el Bernabéu. Y no olvidemos que los sevillistas están lanzados tras ganar en Barcelona y Vallecas. Y no olvidemos tampoco que toda la grandeza que se le intuye a Reyes necesita de plazas como esta.
Un buen partido de fútbol, sin duda, sin las tensiones de otros más grandes, más libre, con el ansia que dejó tanto parón, con la Real esperando al tigre.
Cambiasso no está ni convocado
Esteban Cambiasso no está ni convocado para el partido contra el Sevilla. Mal apellido el suyo para que no sea el primer recambio, para que no carguen sobre él las culpas de un equipo que se atascó y volvió a carburar de repente, hay quien piensa que gracias a Flavio (cielos). A Cambiasso, magnífico a principio de temporada, se le dio luego un descanso en Oviedo, en Copa, cuando el equipo empezó a partirse. Era el primer encuentro que se perdía el argentino: el Madrid venció 0-4. También faltó en Mallorca por decisión técnica y el equipo ganó 1-5. Su ausencia contra el Málaga se debió a una tendinitis. Entonces Zidane bajó su posición y el Madrid jugó con rombo en el centro del campo. También se ganó: 2-3. Hoy Flavio y Makelele formarán pareja en el doble pivote. El francés regresa después de lesionarse contra el Lokomotiv ruso.
