Lo mejor, los puntos

Después de tanto padecimiento, de tantos partidos sin ganar, hay que decir, de entrada, que lo importante era la victoria. Ayer había que amarrar los tres puntos fuese como fuese, porque una nueva derrota habría sido fatal. Dicho esto, no voy a descubrir nada afirmando que al equipo le faltó gol. No se pueden fallar tantas ocasiones como las que se tuvieron, y más teniendo en cuenta que el rival jugaba en inferioridad de condiciones. Está bien crear las ocasiones, pero no se puede fallar tanto. Habrá partidos en los que un error será decisivo para sumar puntos. Así que habrá que aprenderse la lección, trabajarlo más en los entrenamientos y sacar la conclusión pertinente.

Me quedo con los primeros minutos de la primera parte. Esa es la línea a seguir . Hubo fluidez y Todo se puso de cara con el golazo de Milosevic y las expulsiones. Sin embargo, en la segunda parte, cuando ellos estaban con nueve y nosotros con once, no fue lo mismo. No sé si los jugadores se pusieron muy nerviosos por el hecho de que no llegaba el segundo gol. Lo cierto es que hubo 25 minutos horrorosos. Siendo menos, el Valladolid nos puso en problemas. Tal vez la salida del campo de De la Peña y Roger, que pueden tener la pelota, impidió que se tocara hasta cansar al Valladolid. La defensa, por lo demás, estuvo firme, sólida, estática y sin arriesgar.

A partir de ahora creo que hay que trabaja mucho, porque en la segunda parte el equipo perdió fuerza y ritmo. Hay que quedarse con el optimismo de los primeros minutos de la primera parte y pensar que, a la vuelta de las vacaciones navideñas, en Vitoria, el equipo jugará siempre así.