"No me ha costado bajar mis honorarios"

¿Cree que con Citroën dispone de un coche ganador?

—Quizás la primera parte del campeonato sea más complicada, sobre todo porque el año próximo se abre con tierra, y no asfalto que es el terreno donde más se ha desarrollado el Xsara. Citroën es un equipo joven, pero con medios y muy motivado. Me uno a ellos con esas mismas ilusiones, y estoy convencido que se dará guerra a Peugeot.

¿Por qué se ha alargado tanto el acuerdo?

—Los objetivos de una marca no se cambian en dos días. Gracias al esfuerzo de todos, pero sobre todo de Magda Salarich y también de Telefónica, al final se ha conseguido sumar un coche más para todo el año. Yo también he aportado mi granito de arena, y bajar mis honorarios no me ha costado, ya que todos hemos hecho sacrificios. Gracias a Dios se ha conseguido. No quería un coche de segunda fila.

Tras haberlo probado, ¿es el Xsara es un coche ganador?

—Sólo lo he probado un par de días, y todo ha ido bien, pero estamos en ese período de adaptación en el que lo más importante es llegar con el máximo de kilómetros al Rally de Montecarlo, aunque sólo me queda un día más de pruebas. Pero no puedo hablar, ya que sigo bajo contrato con Ford.

¿Será su última temporada?

—Prefiero disfrutar de este momento. Según como vayan las cosas en la temporada y lo que diga mi familia…el tiempo lo dirá. Aunque el tercer puesto del pasado año no se valora, para mí es un buen resultado, ya que por detrás acabaron pilotos como McRae, el campeón Burns pilotando un Peugeot o Makinen. Además, el año próximo será diferente, ya que todo el mundo acaba contrato y habrá más movimiento.

¿Cómo valora el final de su relación con Moya?

—Me hubiera gustado seguir con él, pero respeto su decisión. Siento que no sigamos juntos, ya que en estos años hemos conseguido cosas importantes, pero tiene sus razones. Para competir en este deporte hay que estar muy motivado, ya que el riesgo es muy grande. En lo deportivo espero que no se note. En el Mundial muchos cambian de copiloto y no se nota. Ya corrí casi sin tiempo de adaptarnos con Martí, y antes he cambiado tres o cuatro veces de compañero, y no hubo problemas.