Hay un antes y un después del Barça en baloncesto, un punto de inflexión que se localiza en 1985, cuando un madrileño llamado Alejandro García Reneses ficha como entrenador azulgrana. Hasta ese instante, en 29 años de Liga, el reparto de títulos estaba así: 24 el Madrid, 3 el Barça, 2 el Joventut. De repente, la gran transformación. En los 14 años de Aíto al frente del equipo barcelonista, el balance quedó así: 9 títulos el Barça, 4 el Real, uno el Tau. Esos son, en cifras elocuentes, los poderes de Aíto. Por mucho que les duela a sus detractores, él convirtió al Barcelona en el gran dominador del baloncesto español. Y él hizo del Barça un grande en Europa (una Recopa, dos Korac), aunque no alcanzase el premio máximo de la Euroliga (tres veces subcampeón).
Si hacen falta más detalles, sigamos. Las dos temporadas en las que Aíto el Grande dejó el banquillo para ejercer como director técnico, Lolo Sainz le dio dos títulos consecutivos al Joventut. Y el año sabático, la temporada de paréntesis en que Aíto se desvinculó del Barcelona (97-98) los culés ni siquiera llegaron a la final (campeón el TDK Manresa). No puede reprocharse al Barcelona que abra un nuevo ciclo con un técnico tan prestigioso y laureado como Pesic, pero tengo claro que, con la misma plantilla, Aíto lo ganaría TODO.
