Ramón de Quintana ha pasado en algo más de tres meses de ser titular a no ir ni convocado y de nuevo a estar en el once inicial. El defensa del Rayo, uno de los destacados en el partido ante el Barça, no saca pecho por ello: "Mi situación personal ha cambiado, son ya tres partidos consecutivos los que he vuelto a jugar, pero no mi relación con el entrenador, que siempre ha sido de respeto. Lo que sí ha variado en una semana es el ambiente en el equipo. Ganar al Barcelona ha sido muy importante para nosotros. Hay que seguir en esta línea para salir de los puestos de abajo. A ver si el domingo ganamos al Betis, que tiene un equipazo".

Quien también ha rectificado en las críticas es la presidenta del club, Teresa Rivero, aunque De Quintana la comprende: "Sabemos que lo hace por el bien del club. Igual en frío, pensó otra cosa. Pero debe entender que nosotros somos los primeros en desear vencer, aunque a veces no te salen las cosas. Los jugadores también estamos enfadados cuando nos encontramos en situaciones como la de Montjuïc. En cualquier caso, ese es un asunto que ya está cerrado".

Por otra parte, la plantilla del Rayo celebrará hoy una comida de confraternización. Las multas que se han ido acumulando entre los miembros de la plantilla servirán para pagar la factura. Uno de los jugadores que seguro más felices se mostrarán en el ágape será Sergio Corino. Y es que el defensa fue padre ayer por segunda vez. Esta vez lo ha sido de una niña.