Ante la visita del Real Madrid, Gregorio Manzano se vio obligado a recomponer la mitad de su defensa a causa de las lesiones de Cortés y Olaizola. Durante la semana trabajó tres posibilidades diferentes y finalmente se decantó por la de retrasar a Marcos al centro de la zaga, con Campano de lateral derecho y así dejar a Poli en su zona natural: la izquierda.

La adaptación de Marcos como central hizo que el jugador mallorquín sufriera de cerca la mejor versión de Ronaldo, desde su llegada al equipo blanco, en tres jugadas puntuales, de las que dos acabaron en gol. Algo que corrobora el propio jugador rojillo cuando le preguntan por el astro brasileño: "¿Cómo le vi? Sobre todo de cerca. La verdad es que no le había visto en todos los partidos que ha jugado esta temporada, pero ante nosotros estuvo muy bien, muy rápido en todas sus acciones y muy fino, con esa punta de velocidad y técnica en carrera que le convierten en imparable".

Para Marcos, el hecho de que el técnico le situara en el centro de la defensa "no es para darle tanta importancia, jugué de central y ya está. No creo que el míster me echara a los leones con ello. Si estuve mal no es porque lo hiciera en una posición que no es la mía normalmente, sino porque el rival estuvo más acertado o yo no jugué todo lo bien que debiera. Lo que no puedo es decir que ese no es mi puesto, pues no sería correcto".

Sin embargo, Marcos ya se había visto obligado jugar en esa posición anteriormente y la suerte del mallorquín ha sido dispar en estas lides. La temporada pasada lo hizo en Riazor ante el Depor y el Mallorca recibió el mismo número de tantos que el domingo ante los madridistas, el partido acabó 5-0. En este sentido, el futbolista manifestó que "siempre se destacan más las cosas malas que las buenas, pero también jugué de central ante el Madrid la campaña anterior y empatamos a uno, y del mismo modo ganamos en Anoeta a la Real Sociedad".