Unos y otros vuelos

Qué esperamos del Madrid en Japón? ¿O que esperamos a su vuelta? ¿Sólo la Copa Intercontinental? Lo malo de la grandeza es que nunca puede estar en paz. Siempre se pide más —pese a la gripe, pese a pequeñas lesiones— en realidad siempre se pide todo. Pero me atrevo a decir que lo que, de veras, esperan los buenos aficionados del retorno madridista es que vuelva el gol. Que vuelva el fútbol bonito, a veces tan difícil, por unas u otras presiones.

Y este es el tema —el gran tema— del fútbol y máxime en los grandes equipos. ¿Por que se pierde la racha? ¿Por qué las estrellas no marcan? ¿Juega el equipo demasiadas competiciones? ¿No está el fútbol mundial —para esos equipos grandes— sobrecargado, aún teniendo en cuenta las pagas plurimillonarias de los jugadores? ¿Lo psicológico no es otro factor que a menudo los comentaristas dejan de lado? ¿Puede estar Morientes en forma, si casi no juega? ¿Estará tranquilo Solari —o incluso Hierro— sí lícitamente les preocupa su futuro? ¿No se sentirá un poco temblón Ronaldo —con el Madrid, no con Brasil— cuando sabe que se le vigila milimétricamente y que el gol (salvo la chiripa inicial) no llega? El aficionado quiere la Intercontinental, pero sobre todo quiere otra vez al Madrid volando, a ese Madrid ligero y ágil, que ilusiona como un canto épico.