No hay tregua para los ocho del derby

Amistoso | España - Bulgaria

No hay tregua para los ocho del derby

No hay tregua para los ocho del derby

Iker, Michel, Bravo, Guti, Puyol y Mendieta, titulares. Luego saldrán Xavi y Helguera.

Luego decimos que los futbolistas no sienten la camiseta, pero se la cambiamos tanto que al final ellos, convertidos en soldados con bandera, no saben si conquistar Canaletas o Perejil. Les pedimos que piensen en Bulgaria, como si contar búlgaros tuviera la misma capacidad de abstracción que contar ovejas, como si algo pudiera apagar el rumor de lo que se viene encima, el derby, el sábado.

Y por si fuera poco, les pedimos tambien que no se lesionen, como si en sus tobillos y ligamentos residiera toda la emoción de un partido en el que meter la pierna y meter la pata es justo lo mismo, un encuentro en el que un búlgaro con el hacha brava puede organizar la de San Quintín.

Ocho de los que hoy defenderán el orgullo nacional lucharán el sábado en bandos opuestos, Madrid y Barcelona, lo que serían las dos Españas si no hubiera 17. Entonces no habrá amiguetes, sino enemigos, pero qué difícil debe ser disparar contra el compañero de mus y Play Station, el mismo que te la pide hoy.

Esta noche, de salida, jugarán cuatro madridistas (Iker, Salgado, Raúl Bravo y Guti) y dos del Barça (Puyol y Mendieta); luego entrarán Helguera y Xavi para equilibrar fuerzas y cansancios, y debería ser escrupuloso Iñaki Sáez en los cálculos para que nadie se queje después. Cuánto riesgo para preparar un lejano partido oficial (ante Ucrania) que no se jugará hasta el 29 de marzo y en el que poco valdrá lo que hoy se pruebe.

Los búlgaros, curiosos invitados a una fiesta en la que el anfitrión sólo quiere bailar lento, aparecen como una selección renovada que encabeza su grupo de clasificación para la Eurocopa y que presume de haber ganado en Bruselas a Bélgica (0-2), lo que tampoco nos debería dar mucho miedo. Sin embargo, ante su duelo contra España, parecen como aturdidos, lamentando sus bajas como quien pide perdón. Vamos, que sólo tienen de Stoitchkov la camiseta.

Por lo que se refiere a España y aparte del derby, destaca la titularidad de José Mari, que ejercerá de nueve. La única vez que jugó con la Selección fue en abril de 2001, ante Japón. Hay quienes dicen que José Mari no es un nueve y precisamente suelen ser los que no le encuentran número en el campo y le hacen víctima de su indefinición. Otros, entre los que me incluyo, entienden que la mejor virtud de José Mari es su indefinición. Es lo que llamaríamos un futbolista-debate.

También es un acicate seguir escrutando a Capi y Vicente, porque ser pasional o extremo izquierdo es casi como ser oso panda, una especie en extinción que cae simpática. Luego está Granada, claro, la ilusión contagiosa, lo que da sentido a la Selección, lo que al final te hace meter el pie y que sea lo que Dios quiera.