Solá: "Yo no soy el heredero de nadie"

Ya está en casa. Dani Solá, el campeón mundial júnior de rallys, aterrizó ayer en Barcelona con la sonrisa en los labios, la misma que no le abandonará hasta que otro éxito venidero le vuelva a quebrar el llanto. La mejor temporada para él ha terminado. Ahora sólo le queda atender todos los homenajes que tiene pendientes (la primera fiesta se la pegó ayer en el campo de fútbol de Malla).

Fue una celebración por todo lo alto, que no se llegó ni a imaginar. A media tarde, en el aeropuerto de El Prat, sus familiares le recibieron vestidos con camisetas de ganador.

Una de sus tías, monja, tampoco quiso perderse la ocasión de abrazar a su mejor discípulo. Dani Solá no le va a fallar. Seguro que sabrá digerir con santa paciencia todo lo que le está pasando, que es muy grande.

Solá contestó preguntas obligadas. ¿Feliz? "No lo puedo ser más". ¿Satisfecho? "He recogido lo que he sembrado". Después de las de rigor, le tocó meterse en la piel de sucesor de Carlos Sainz, o heredero, lo que más le guste. "Aquí nadie es heredero de nadie. Él es Carlos Sainz, su palmarés es extraordinario y está en lo más alto. Yo todavía estoy aprendiendo; soy un recién llegado al Mundial y él lleva doce años. Así que me lleva unos cuantos de ventaja".

Solá sabe que a Sainz hay que tratarle como a un ídolo, como un referente, un espejo. Ahora que para el piloto madrileño suenan tambores de retirada, el destino ha querido que salte al primer plano mundial su relevo generacional. No obstante, los rallys tienen ese componente extra de suerte con las marcas y con las negociaciones. A sus 27 años, Solá tiene ante sí la oportunidad y el título necesarios para dar el salto.

"El RACC se está moviendo mucho y hay varias cosas en marcha. Lo que puedo decir es que sea el programa que sea, con el coche que sea, lo afrontaré con la máxima ilusión, con ganas de aprender y mejorar", dijo. Solá quiere hacer el año próximo un programa mundial con diversas pruebas con coches WRC (World Rally Car). Antes de su regreso a Barcelona, Dani estuvo visitando las instalaciones de una marca del Mundial (probablemente Subaru), que podría estar interesada en darle un buen contrato al flamante campeón del mundo júnior.