Van Gaal a Valdés: "Bien chaval, bravo"

Después de vencer al Galatasaray en la Champions League (3-1) y de seguir invicto en Europa, el barcelonismo se levantaba con la morbosa situación de ver de nuevo juntos en un entrenamiento al rebelde Víctor Valdés y al recto Louis van Gaal. La relación idílica entre ambos, que comenzó en la pretemporada, se rompió definitivamente la semana pasada cuando el joven portero se negó en rotundo a entrenar con el filial de Quique Costas y jugar con sus compañeros del Barça B, después de que su rendimiento no fuera el deseado.

Pese a que la presión era grande, Valdés estuvo a la altura y no le fue del todo mal. Se llevó los elogios del entrenador, después de realizar paradas de mérito ante las constantes acometidas de Phillip Cocu, Juan Román Riquelme y del punta Patrick Kluivert, que le intentaron fusilar en todo momento. "¡Muy bien, Valdés! ¡Bravo Valdés!", eran las frases que el holandés gritaba una y otra vez, mientras que los cerca de 100 espectadores asistentes al espectáculo, poseedores del carnet Gent del Barça y los socios del club, se dejaban las palmas, al creer que la paz entre ambos ya es un hecho.

Pero no. Para que lleguen a fumar la pipa aún tiene que llover mucho. Para comenzar, Van Gaal parece que le ha hecho la cruz al joven portero y su regreso a una convocatoria con los mayores parece estar supeditada a una lesión de Roberto Bonano o Robert Enke, primero y segundo portero. Este tipo de actos no le gustan nada al rígido Van Gaal, que comprobó cómo un jovenzuelo se saltaba a la torera una decisión meditada y que según él, era "por el bien del equipo".

Valdés ya se entrena con el primer equipo, pero está aún muy lejos de volver a ser el titular.