Nuestro primer Fifo

Al final de la temporada 1948-49 el Sabadell descendió a Segunda División. Joaquín Navarro había sido durante varios años uno de los puntales del conjunto arlequinado, unas veces de defensa, otras de medio y mayoritariamente como delantero. Era un jugador de pequeña estatura, todo entusiasmo y voluntad de triunfo. Ese verano lo fichó el Real Madrid y desde su debut en Chamartín el público quedó sorprendido por la anarquía de su juego. Le bautizaron con el sobrenombre de El Bombero. Tras varias pruebas en distintas líneas del equipo se terminó asentando como defensa lateral hasta llegar a rendir de una forma extraordinaria. Sus inicios como delantero le hicieron ser uno de los primeros laterales que subía la banda y creó un nuevo estilo de defensor moderno.

Su rendimiento le llevó a la Selección Nacional. Debutó contra Argentina el 7 de diciembre de 1952 y jugó hasta un total de cinco encuentros. Para quienes no le vieron jugar piensen que era como el Sergi de su mejor momento. Su consagración definitiva le llegó el 21 de octubre de 1953 cuando saltó al césped de Wembley formando en el equipo de la FIFA que empató a cuatro con Inglaterra en el 90º aniversario de la creación del Fútbol Asociación. Y el publico cambió lo de Bombero por El FIFO. Luego colaboró en los primeros éxitos internacionales del gran Real Madrid de Di Stéfano. D.E.P.